La España vaciada es un término que seguramente has oído últimamente, forma parte de un movimiento que no es más que un “grito” de ayuda unánime de los mermados resistentes de lugares despoblados de España para denunciar el abandono que sienten por parte de las administraciones y de los “otros pobladores” que vivimos en las metrópolis o lugares más poblados.
España tiene 46,7 millones de habitantes repartidos en 504.000 kilómetros cuadrados, de modo que su densidad es de 92 habitantes por kilómetro cuadrado, pero esto no es un dato real, ya que la distribución de la población no es igualitaria.
En realidad, el 95% de la población vive en menos de la mitad de la superficie del país.
Según el estudio de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa realizado por SESPAS concluye que España es el país más despoblado de todo el Sur de Europa, dado que en el 53% del territorio solo vive el 5% de la población.
La España rural ya se vació hace tiempo a través del éxodo rural, un fenómeno que comenzó tras la revolución industrial, pero que se dio con mayor fuerza especialmente en la segunda mitad del siglo XX.
Distintas voces expertas ven en el turismo una posible solución a este problema, en mi opinión puede ser una posibilidad, pero no debe verse como la única.
Lugares como Soria, Cuenca, Teruel o Cáceres pertenecen a estas zonas despobladas y que atesoran recursos naturales, históricos y monumentales que consideran pueden ser la solución a través del turismo.
¿Es el turismo sostenible la solución a la España vaciada?
El turismo desde que se abarataron los transportes, podríamos decir, que se ha democratizado, incluso también es un poco moda viajar más y más lejos.
Bueno eso siempre está bien, viajando aprenderás muchísimo y está bien que la gente viaje más y mejor, pero esto está haciendo que algunos destinos estén saturados, podríamos decir que algunas ciudades podrían “morir de éxito”
Por poner un ejemplo; Venecia dónde diariamente atracan multitud de cruceros que invaden la ciudad, son ciudades que ya no pueden soportar tal cantidad de visitantes.
¿Qué es ser un turista responsable?
También seamos sinceros, hay determinados turistas que no son responsables cuando visitan un lugar, por ejemplo, no se dan cuenta que un parque natural pertenece “a su propia casa”, es un legado para todos y no lo cuidan adecuadamente, la tierra es un lugar donde vivimos todos y todos debemos cuidarla como nuestra casa que es.
O no tienen el suficiente respeto hacia las personas, su cultura o sus costumbres, es como si un invitado viniera a nuestra casa y no cumpliera las normas mínimas de convivencia. Viajar de manera responsable es puro sentido común. Cuando vas a otro lugar eres un invitado y como invitado debes de comportarte.
El turismo es una opción para la España vaciada, pero no la única
Es una pena, que se pierdan algunos pueblos que conservan su valor cultural y etnográfico y por su puesto sus habitantes.
El turismo puede ser una solución para este problema de la España vaciada pero no debe ser la única. Deben tomarse medidas económicas, de infraestructuras y recursos, e incluso formativas, desde mi punto de vista previos.
Y al mismo tiempo tiene que ser una apuesta por un turismo diferente y que atraiga su público objetivo.
La España vaciada tendría que promocionarse de otra forma
El turismo puede ser una llave para mejorar la economía, pero la forma de promoción no puede ser la misma que cuando se promocionan las grandes rutas o ciudades turísticas.
Imaginemos la llegada de grandes grupos gestionados por turoperadores llegando a la plaza de pueblos de no más de veinte habitantes, sin infraestructura de alojamiento u hostelería. Evidentemente la España vaciada es interesante para otro tipo de turismo.
Contando con la participación de sus habitantes
Lo prioritario para promocionar uno de estos lugares es contar con la población, consultar a las personas que viven allí si realmente les apetece que venga turistas o viajeros.
Hacer un esfuerzo de información y formación en explicar qué tipo de viajero es el que está interesado en estos lugares y que repercusión económica y social puede tener.
Un viajero que lo que le apetece es conocer lugares que no están saturados, conocer sus costumbres, las labores del campo o a la ganadería, la gastronomía local e incluso escuchar las historias, canciones y anécdotas de las personas mayores.
Un viajero que será un invitado, un huésped, no un turista.
Elaborar rutas atractivas, la unión hace la fuerza
A veces llegar a un lugar recóndito ya en sí puede ser un atractivo, pero la forma de atraer al viajero es ofrecer distintos recursos que le atraigan para pasar varios días en la localidad.
Lo ideal sería el trabajo conjunto de comarcas o lugares que puedan ofrecer una ruta donde se incluyan distintos valores, etnográficos, naturales o monumentales. O incluso organizando eventos como se organizan en Valdescapa y Castellanos dos pueblos de la provincia de León donde se celebra uno de los festivales de música medieval más importantes de España en estos días.
Puedes conocer más sobre las claves del turismo responsable en la entrevista que realicé para radio viajera.
El número de turistas ha crecido muchísimo a nivel mundial y hay ciertos destinos muy populares que concentran a estos turistas. Pero estos turistas están madurando y si se añade la nueva tendencia de búsqueda de distanciamiento social por el covid puede ser un impulso importante para que aumente el turismo en ciertas zonas desconocidas para el gran público pero con indudable encanto. Enhorabuena por el artículo, saludos viajeros.
Exacto, ese era el objetivo del artículo, destacar que hay lugares muy poco visitados que tienen mucho encanto y puede ser la solución a la masificación del turismo. Este artículo lo escribí antes del Covid-19, evidentemente la vida nos ha dado con la realidad en las narices y todo esto ha cambiado. La España vaciada se ha llenado de visitantes en algunos casos que buscaban lugares «más seguros», ¿pero que ocurrirá cuando todo esto pase?
Creo que debemos aprender de esta pandemia y darnos cuenta que el turismo tal y como lo entendíamos no es sostenible.